Bueno,
pues ahí va mi primer post sobre productos de puericultura.
Como os dije en mi
entrada en este blog, a mí nadie me paga por recomendar una u otra marca, así que podéis
estar seguros de que si os recomiendo o no algo, es porque así lo creo
personalmente. Porque lo he comprado, lo he usado, y me ha parecido interesante. Por eso todas las imágenes de este post son reales, hechas en mi casa a los productos que uso todos los días.
Llevo
tiempo elaborando una esta lista de "imprescindibles" que, si volviera a tener
un bebé, tendría seguro a mano. Ha sido difícil, porque el término imprescindible
es muy poco preciso, y en el fondo, muy relativo.
Puede que los productos que hoy os comente a vosotros no os sean útiles para nada, o puede que sí, porque creo que en el fondo depende mucho de cada persona, cada bebé, cada familia y cada estilo de vida.
Voy a intentar también sacarle una pega a cada uno de ellos si la hay, puesto que nada es de color de rosa completamente, y tal vez esos "inconvenientes" os sean de más utilidad, casi, que las ventajas.
Aquí os
dejo mi lista y mis razones por las que ocupan este lugar.
Biberones Mum
Pese a
que yo estaba convencida de que quería darle el pecho a mi bebé, eso no quita
para que me rodeara de un ejército de biberones de diferentes marcas, colores y
tamaños. Yo a mi hijo tuve que darle suplemento los primeros días, y cerca de
que finalizase la baja maternal, fuimos instaurando una lactancia mixta.
Así
que poco a poco fui metiéndole biberones. Él nunca me rechazó un biberón, le
daba igual la marca y la tetina. Pero cuando empezó con los cólicos nos
decidimos a buscar unos biberones que los evitasen.
Miré y leí mucho, y al final me decidí
a probar los de la marca Mam.
He de
decir que estoy encantada. Compré uno pequeñito, y ahora tengo muchos de varios
tamaños y tetinas, y he tirado ese ejército que reuní antes de descubrirlos.
Independientemente
de que digan que la tetina tiene una textura como el pecho materno…(pamplinas),
lo bueno de estos bibis es:
1º. Se
esterilizan en el microondas, impagable durante los primeros meses.
2º. Son
de verdad anticólicos. Tienen una válvula muy extraña que hacen que el bebé no tenga que tomar aire para seguir comiendo.
3º. Se
desmontan enteros (tienen rosca arriba y abajo) y se friegan estupendamente.
Como
pega: cuando los compras, nunca puedes tener el tamaño que quieres en la tetina
que necesitas. Te juntas con muchas tetinas 1 y 2, y pocas de 3 y 4, que son
las que realmente yo necesito. Además, a partir de cierto volumen ya no son
esterilizables en el micro ni anticólicos.
Saquito
de semillas
Mi
saquito de semillas lo compré en un mercadillo solidario. Me gustó mucho el
diseño, y aunque lo compré un poco por hacer una buena obra aportando unos pocos euros, la verdad
es que aún no lo necesitaba. Luego
me di cuenta de lo útil que me fue durante el embarazo y, posteriomente, con el bebé.
Durante
el embarazo lo calentaba en el microondas y me lo ponía en mi dolor de espalda.
De hecho, me lo llevaba al trabajo y lo calentaba allí de nuevo. Era realmente cómico transportar mi barriga por la oficina de ida y vuelta a la cocinilla cada dos por tres. No sé que
hubiese sido de mi ciática sin él.
Cuando
nació mi peque lo he usado principalmente para dos cosas. La primera para calentarle un poco la cuna
antes de depositarle con la habilidad y el sigilo de spiderman. La segunda, cuando tuvo la época de los cólicos: se lo ponía en la tripa, mientras le cogía panza-abajo, y le calmaba bastante.
Así que
creo que se merece una posición en mi ranking de imprescindibles.
Como
pega: Diré que no puedo lavarlo. No es desenfundable y sospecho que si lo lavo
en la lavadora o a mano las semillas se pudrirán (o germinarán) y lo perderé
para siempre.
Alimentador
de redecilla
Pues
fíjate que nunca pensé que este artículo adornara mi lista de imprescindibles. Yo no lo compré,
más bien lo heredé. Sirve para meter fruta y demás alimentos para dárselos al bebé y que
no se atragante con trozos grandes y pieles.
Yo lo
he usado para entretener a mi hijo, lo reconozco. Como apenas me dejaba (o
deja) hacer nada, lo ponía en la trona, le daba en la redecilla fruta, galleta,
queso…lo que fuese…e iba empujando la trona (menos mal que tiene ruedas) de una habitación a otra mientras
fregaba, tendía, me duchaba, etc.
Reconozco
que mi peque se vuelve loco comiendo….así que era el señuelo perfecto.
Como
pega: Se limpian fatal. Además, el mio me cuesta mucho abrirlo y cerrarlo. Es
completamente anti-niños.
Engancha-chupetes
Mi bebé
nunca ha querido chupete, así que tengo otro ejército de chupetes que me han
regalado apolillándose en un cajón, y por tanto, sus respectivos chupeteros. Chupeteros
preciosos, carísimos de plata que te regalan, con su nombre…en fin, para nada.
Por que
lo que realmente ha usado han sido estos de tela. Son como de cinta de raso y
los he comprado en Aliexpress, baratísimos y con varios enganches para varias
posiciones.
Yo los
usaba muchísimo para colgarle cosas en el carro y, ahora en la silla. Sobre todo
juguetes, el biberón del agua, etc.
Además
les he encontrado otra aplicación excelente. Cuando empezamos a darle chuscos de
pan, la mitad de las veces el pan acababa en el suelo. Pues le hacía un
agujero pasante con el cuchillo,metía la cinta del chupetero y se lo enganchaba
a la trona o a donde fuera.
Y además
los meto en la lavadora y salen estupendos.
Como
pega: Si tira muy fuerte puede desengancharlo….pero pasa igualmente con un
sujeta-chupetes normal.
Tijeras de uñas de Mercadona
Otro
ya os hablé del pack de aseo de Avent, con el que tengo mis más y
mis menos. Pero deciros que de todas las tijeritas para uñas de bebé que he
probado, éstas son sin duda las mejores en relación calidad precio.
No os
comáis la cabeza, yo le he cortado con ellas las uñas a mi bebé desde la
primera semana. Son pequeñitas para maniobrar bien, pero a la vez pueden ser usadas por un adulto sin problemas. Traen una tapita de seguridad para evitar que la "punta" pueda pincharte o romperte un bolso, y a la vez las mantiene limpitas.
Como
pega: Podría alegar tontamente que sólo tienen un color...pero no sería justo. Lo siento, no encuentro ninguna.
Transportador
de polvos
Bueno,
pues yo en mi casa le llamo "transportador de polvos", que creo que es una
manera muy acertada y graciosa de llamarle. Este artilugio es fundamental.
Aunque quieras
darle el pecho durante mucho tiempo, esto va a ser necesario para cereales y
demás. Yo meto hasta las galletas!
Éste de la foto yo lo heredé, y luego me
regalaron otros que no son tan buenos. Sé que hay algunos modelos que se
empañan y los polvos se quedan húmedos en el agujero de salida, pero a éste eso
no le pasa.
De
hecho, si lo veis, le he puesto pegatinas estándar para saber que cantidades
exactas llevo.
Como
pega: Más bien como petición, sería estupendo que pudieses escribir en ellos con un indeleble y luego borrarlo son seguridad. Lo de las pegatinas es un apaño casero, pero un buen diseño bajo estas premisas sería la bomba.
Cuentos
(sonidos, texturas y popups)
Estoy
enamorada de ellos. Desde el primer día me involucré mucho en que mi hijo
supiese qué es un libro y lo valorase. Me hice con varios cuentos de diferentes
marcas, pero sin duda los que más le gustan, ahora que tiene el año, son :
-El Pollo Pepe (Editorial SM): Best Seller donde los haya. Es un cuento cortito en formato popup.
-Colección
de cuentos con sonidos de Timunmas: Tienen unos sensores pequeñitos en cada página, que al contacto con su dedito pequeño, activan la música.
-Quieres tocar a un monstruo? (Editorial Bruño): Un cuento precioso con texturas de goma y hojas muy gorditas.
Aunque
recomiendan a partir de un año, yo se los leo y él participa de ello desde
aproximadamente los 5-6 meses. Empezamos con el de los montruos, ¡y las texturas le encantaban! Seguimos con los de sonidos, porque ya sabía buscar los sensores en cada página. Ahora hemos incorporado El Pollo Pepe.
Como
pega: El Pollo Pepe se lo tengo que leer de lejos, porque como lo enganche lo
rompe. Y tiene muy pocas páginas. Pero lo bueno, si es breve, dos veces bueno.
Sacaleches
Pues yo
nunca pensé que lo fuera a usar tanto como lo hago. Yo no me extraje leche
nunca para congelarla y hacer un pequeño almacén. De hecho, ya os he dicho que
instauré en mi vida una lactancia mixta, con todo el dolor de mi alma, viendo
que se acababa la baja maternal.
Lo
compré un poco por tenerlo, sobre todo esos primeros días que empiezas a
trabajar. Yo tengo el manual de la marca Medela, y reconozco que desde entonces me ha librado de un par de mastitis y que gracias a él puedo decir que sigo dando
el pecho.
Como ventajas os diré que es
ideal para llevarlo en el bolso, y dentro de que sacarse leche no es algo
"cómodo", reconozco que nunca he tenido ningún problema con él. Cumple cada día
con su trabajo estupendamente.
Eso sí, recomiendo que, sea cual sea el sacaleches, lo compréis cuando preveáis realmente que lo vais a necesitar. Ahora mismo casi cualquier tienda te lo pone en casa en dos días, y muchas farmacias o centros comerciales ya los tienen.
Como
pega: Una de las partes se friega fatal, y yo tengo que fregarlo casi a diario,
porque me lo llevo al trabajo y aprovecho al medio día para extraerme un poco.
Además, el embudo no cabe en la Babycook para esterilizarlo.
O-ball
Es la
pelota más simple que puedas echarte a la cara, pero para mi hijo fue su primer juguete y el favorito durante mucho tiempo.
Ahora le gustan otras cosas, pero en aquellos meses no podíamos salir de casa sin su pelota.
La O-ball es un clásico. Es la típica pelota, relativamente flexible, que
solamente es una estructura. Esta literalmente llena de agujeros. Y ahí radica su éxito: los bebés la pueden coger perfectamente, aunque sean muy pequeñitos.
Sus manitas enganchaban la pelota sin problemas, se la llevaba a la boca, se la cambiaba de mano...como bien imagináis, la enganchaba a la silla de paseo con un engancha-chupetes de tela.
Como pega: No se puede esterilizar. Aunque pone en las instrucciones que se puede meter en el lavavajillas (yo nunca lo hice).
Termo
El termo, el biberón y el transportador de polvos....el trío perfecto allá donde vayas. Podría ser el slogan de algún espacio publicitario, pero realmente es lo que todas las mamás llevamos en el bolso cuando abandonamos nuestro hogar con los mochuelos.
Muchas veces sales a visitar a alguien y puedes calentar un biberón en un microondas, pero otras muchas estás en la calle, en el campo o en un bar, y la cosa se complica (o se vuelve insalubre), así que tu sacas tu termo con tu agüita calentita y
te montas un biberón en cero coma.
El mío tiene una capacidad de 0.5L, y aunque en un principio pensé que a lo mejor era poco volumen, luego me he dado cuenta de que me vale para pasar la tarde o la mañana sin problemas, a un peso asumible.
Como pega: Al menos en mi caso, mi termo tiene un botón en la tapa con el que puedes abrirlo o cerrarlo, sin necesidad de desenroscarlo. Pues el problema es que nunca sabes si ese botón está accionado o no (su posición es la misma en ambos casos). Y en alguna ocasión hemos tenido fugas.
Alargador
lavabo
La mayor
chorrada que pude comprar en Aliexpress, ahora es mi Ali-Ada.
Lo que yo llamo alargador de lavabo es un pequeño accesorio, en mi caso de goma flexible, que se coloca en el grifo del lavabo y hace que tengas el agua un poquito más cerca.
Pues a mi me salva la vida cada día cuando le lavo las manos, la cara o los dientes, porque no tengo que dejar colgando al niño tan cerca del grifo. Él solito mete las manos en el lavabo y ya casi están rozando el agua.
Como pega: si el bebé se pone borrico y le da un golpe, el agua sale disparada hacia nosotros. Pero es un riesgo asumible frente a las ventajas que aporta.
Bueno, pues tras este larguísimo post, creo que ya está mi lista de 11 imprescindibles que me han ayudado mucho durante este tiempo, y siguen haciéndolo.
Y para vosotros? Qué objeto os ha resultado imprescindible para la mater-paternidad?