Bueno,
bueno… Hoy quiero contaros algo que me emociona enormemente.
Este curso iniciamos la Matronatación.
Mi peque es un enano muy intenso que siempre anda de aquí para allá jugando, gritando, bailando… (y a veces liándola parda, todo sea dicho). Este año me apetecía dedicar un pequeño tiempo de nuestras vidas a hacer algo diferente, algo que se pudiese hacer durante los fríos días de invierno, algo que despertase sus estímulos y nos relajase a ambos. Aunque trato de dedicar el máximo tiempo de calidad con él en casa, aún es muy peque para mantenerlo mucho rato entretenido con juegos, manualidades o cuentos.
Y
espero encontrar ese momento estimulante en la matronatación, o al menos
deposito muchas esperanzas en ello.
Lo
primero que hice fue informarme de dónde podríamos practicar matronatación cerca
de mi domicilio, y la verdad, con lo de moda que está, me sorprendió mucho no
encontrar mucha información ni muchas piscinas o centros deportivos que la
ofertasen.
Lo
segundo que me decepcionó fue encontrarme con horarios bastante incompatibles
con una mamá trabajadora. Encontraba sesiones a media mañana o a primeras horas
de la tarde, completamente alejados de mis posibilidades laborales. Así que me
decanté por uno de los centros deportivos que hay en mi localidad, principalmente porque me ofertaban un horario mucho más amplio.
Una vez
inscritos, el primer paso estaba ya dado. Ahora tenía que nutrirme de las
experiencias de otras mamás o papás para preparar nuestro equipo piscinero.
Miré un
montón de vídeos y leí muchísimos post sobre qué llevar y qué no a los
cursillos, y lo que aprendí es que, como casi siempre, cada maestrillo tiene su
librillo, y lo que a unos papás les va genial, a otros no les hace falta para
nada. Con lo cual, he decidido adaptar esas
recomendaciones e ideas a mi estilo y a las necesidades que considero que mi
peque puede tener.
El
tercer punto era equipar a mi peque. La verdad es que encontré muchas tiendas
online que me facilitaban todo tipo de artículos de piscina para bebés, pero me
decanté por una en concreto debido a que estaba especializada solo en matronatación
para bebés, niños y embarazadas. Y esa especialización me dio mucha confianza,
la verdad.
Se llama Va de pekes, y la verdad es que todo estupendo y respondieron a todas y cada una de mis dudas, unos grandes profesionales. Echadle un ojo a su web, además, tienen muy buenos precios.
Se llama Va de pekes, y la verdad es que todo estupendo y respondieron a todas y cada una de mis dudas, unos grandes profesionales. Echadle un ojo a su web, además, tienen muy buenos precios.
Me
decidí a hacer un pedido con lo que creo que será su equipación básica:
- Pañal antifugas de neopreno.
- Gorro de baño a juego (a ver quién le echa arrestos a ponérselo).
- Escarpines antiresbalones.
- Cambiador de neopreno.
Por qué estos artículos?
El
pañal antifugas es obligatorio (gracias a Dios). No queremos más compañía
flotante que la que nos aporten nuestros peques 😊. Bien es cierto que
podría comprar de los desechables que venden en casi cualquier gran superficie
(y que ya he probado este verano), pero tengo un fuerte convencimiento
ecológico que tiende a alejarme de los productos desechables… y más cuando hay alternativas.
Es cierto que llevaré un desechable como opción B por si tengo que usarlo in extremis, pero a priori mi idea es pasarme al neopreno, que además, y todo sea dicho, es infinitamente más bonito, y le cubre más la barriguita y la espalda.
Es cierto que llevaré un desechable como opción B por si tengo que usarlo in extremis, pero a priori mi idea es pasarme al neopreno, que además, y todo sea dicho, es infinitamente más bonito, y le cubre más la barriguita y la espalda.
El
gorro de baño también es obligatorio en mi Centro Deportivo. Yo soy muy
obediente y lo llevaré, pero tendrán que pegarse los monitores con mi enano para
que se lo ponga. La verdad, no le veo mucho futuro, aunque también es monísimo.
Yo que
he competido en natación creo que uno de las grandes inversiones que hay que
hacer es siempre en el bañador y en el calzado. Por eso me decidí a cogerle
unos escarpines que evitasen que se escurriese mientras da saltitos por el
borde del tanque, y además le protegiesen de hongos en las duchas y los
vestuarios.
Por el
mismo motivo he comprado el cambiador. Por mucho que en mi centro haya unos
cambiadores especializados para los bebés, hay que aislar al peque de bacterias
y hongos indeseables, y también de la humedad. Creo que me va a venir muy bien
tanto en la piscina como en otras situaciones fuera de casa.
Así que éste es de momento una parte del equipo básico. Espero ultimar todos los
detalles y poder contaros en unos días cómo ha quedado el kit al completo.
Seguro que tendré que ir modificando cosas según vayan pasando las semanas,
pero por algo se empieza.
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